SOBRE NOSOTROS
Somos una parroquia en misión permanente
HISTORIA Y PRESENTE DE LA PARROQUIA “S. JUAN BOSCO”
En el año 1969 el CONAVI —Consejo Nacional de Vivienda— decide donar terrenos en la Ciudad de El Alto a la Sociedad Don Bosco bajo la condición de que dicho espacio sea utilizado en función del beneficio de la juventud de la zona. Este es el inicio de una obra salesiana que a la fecha cumple 50 años de labor social, educativa y evangélica.
La celebración de los 50 años tiene entre sus actividades la publicación de la presente memoria, la cual intenta realizar un recorrido histórico, pero sobre todo vivencial, de todo lo que ha significado la presencia de San Juan Bosco en la ciudad de El Alto.
Para comprender la magnitud y razón de la obra no podemos sino empezar por entender los orígenes y enfoque de la salesianidad como un carisma de servicio dentro de la Iglesia Católica. Por ello, el texto en su primera parte intentará esbozar cuál es la fuente de donde se alimenta la Obra para que luego la historia de su crecimiento sea conocida a través del rescate de documentos bibliográficos, hemerográficos y de testimonio escrito de la Comunidad, presentes en distintas recopilaciones. Y por sobre todo, este texto se alimenta del testimonio oral de quienes forman parte de esta gran familia que celebra su primer lustro.
La división temática que se realizó responde a que el lector pueda conocer de manera ordenada cada una de las iniciativas que se realizaron durante los 50 años de historia de la obra.
Si se realizaría un seguimiento cronológico, año por año, las diversas tareas y acciones realizadas simultáneamente podríamos olvidar qué había pasado con la labor educativa en cuanto a la educación técnica, por ejemplo, el ordenar el texto por las iniciativas ayudará a ver cómo cada una de las acciones que se iniciaban se iban desarrollando en el tiempo, como acciones como la atención médica básica terminó en un centro de salud financiado a través de ítems por el ministerio correspondiente. Este crecimiento fue parte de todas las iniciativas y el texto pretende que se conozca este “hacer camino al andar”.
“La mies es mucha y los obreros pocos”. Es uno de los campos de trabajo de cualquier misión salesiana: la dimensión vocacional, cualquier obra salesiana pretende que el testimonio de las acciones que se realicen contagie en la comunidad el deseo del servicio al prójimo. Lo que quiere decir que todo salesiano siempre estará dispuesto a acompañar a todas y todos los interesados en poner su vida al servicio de la iglesia, éste es el campo vocacional.
La acción pastoral de la parroquia debe desenvolverse, no solo de manera profesionalmente apropiada con la ayuda proveniente de las ciencias y de la sabiduría humana, sino que, sobre todo, debe estar orientada por la contemplación de la situación juvenil con la misma mirada de Dios, esa mirada que Don Bosco tuvo en su vida a partir del sueño de los nueve años hasta el final de ella, con la oración, la entrega confiada a María, la obediencia a la Iglesia, la conformidad de los propios deseos y sentimientos con los de Cristo: «Tened entre vosotros los sentimientos propios de Cristo Jesús» (Flp 2, 5).
Memorias
