Confirmación
La Confirmación
En la Iglesia occidental la Confirmación, como “sacramento de la llegada a la edad adulta”, se administra a los jóvenes que – por haber sido bautizados de niños – no pudieron pronunciar ellos mismos la confesión de fe, sino que la pronunciaron en representación suya los padres y los padrinos.
Ahora que comienzan a vivir y actuar ya bajo su propia responsabilidad, dicen su “sí” de aceptación a la comunidad de fe en la que se habían integrado por medio del Bautismo.
Dicen "sí" a Cristo y confiesan su prontitud para declararse solidarios de Él y no renegar de su fe
¿ QUÉ OCURRE CUANDO NOS CONFIRMAMOS?
El obispo – o su representante autorizado – extiende sus brazos sobre los confirmandos e implora para ellos el don del Espíritu Santo. Después pone su mano sobre cada uno de los confirmandos, habla a cada uno por su nombre y le dice: “Recibe por esta señal el don del Espíritu Santo”.
Al mismo tiempo unge la frente del confirmando con santo crisma y le marca así con la señal del Espíritu de Dios para que se conozca a quién pertenece esta persona, de manera parecida a como se conocía a los esclavos por la señal de su amo que llevaban marcada. Los bautizados renuevan sus promesas bautismales y recitan la confesión de fe de la Iglesia.
Fotocopia del certificado nacimiento.
Fotocopia del certificado de Bautismo.
Fotocopia de carnet de Identidad
Fotocopia de certificado de confirmación (para solteros)
Fotocopia Certificado de Matrimonio Religioso (para casados)
La catequesis de preparación será un poco más de 1 año.